El Port de Tarragona realiza la primera operativa de cruceros como puerto base para el 'Viking Sea'

Una vez el crucero atracó en el Port de Tarragona, los pasajeros desembarcaron durante la noche del mismo sábado. La mañana siguiente, el domingo 4 de septiembre, otros 900 pasajeros embarcaron en el ‘Viking Sea’ para iniciar la ruta por los puertos mediterráneos. El crucero estuvo atracado en el Port de Tarragona durante todo el domingo, de forma que los cruceristas dispusieron de todo el día para visitar el territorio de manera libre, o bien utilizar el autobús que estuvo á disponible a pie de muelle y que los transportó desde la terminal hasta la ciudad. El barco zarpó desde el Port de Tarragona la madrugada del mismo domingo.

 

El ‘Viking Sea’ es un crucero de lujo de la compañía Viking Cruises y con capacidad para 930 pasajeros a bordo. Construido este 2016, el barco tiene una eslora de 228 metros, uno calado máximo de 6,30 metros y una manga de 28,20 metros.

 

Después de casi cuatro años de intenso trabajo en la línea de captar cruceros, el Port de Tarragona se consolida como un destino de escala de cruceros en el Mediterráneo y este fin de semana se convirtió, por primera vez, en puerto base, es decir, puerto de inicio y de destino del recorrido de este crucero por el Mediterráneo.

 

Con la operativa de este fin de semana el Port de Tarragona inicia una nueva línea de trabajo en el marco de la estrategia para captar cruceros.

La meta del Port de Tarragona es poder ser posicionados como 'home port', puesto que con ello se genera una logística diferente y un movimiento de la economía que resulta enriquecedor para el territorio. Es decir, operar como puerto base conlleva una logística que abre un nicho de mercado muy diferente a la que genera hacerlo como puerto de escala.